Por Navidad nos dirijimos a vosotros deseando que el nuevo año fuera fructífero y provechoso, con la bendición de Dios. Ya estamos en verano y muchos a punto de iniciar las merecidas vacaciones, cómo pasa el tiempo de rápido. Desde la parroquia se organizan actividades para niños y para adultos. El Junior con su camapamento de verano, que es un tiempo de educación en la naturaleza junto a los amigos que pertenecen al Centro. Hace unos días participamos cerca de mil trescientas personas, entre enfermos, voluntarios y peregrinos en la peregrinación de la Hospitalidad de Lourdes, presidida por nuestro Arzobispo. Y a finales de julio otro grupo visitaremos parte de Italia siguiendo los pasos del apóstol san Pablo, acompañados por el párroco.

El tiempo vacacional puede servir para no hacer nada, para ponerse al día en la lectura de algún buen libro, para conocer algún lugar de España o del resto del mundo, para convivir con la familia y los amigos. Cualquiera de estas opciones son estupendas, pero que no sea un tiempo perdido. Cuendo te encuentres con otra persona, conocida o no, mírala a los ojos como hacía Jesús y procura llegar a su corazón. Así sabrás si te necesita o tú a ella, pero nunca será un tiempo perdido. Aprovecha el verano! y disfruta por lo que eres (regalo de Dios) y no por lo que tienes (que te lo ha regalado Dios). Felices vacaciones!!!